martes, 22 de enero de 2013

















LOS BENEFICIOS DE LA ESCLAVITUD



Aparece hoy, 22 de enero, en el diario regional “Las Provincias”, un reportaje sobre  una denuncia del sindicato UGT sobre los salarios que se están pagando a grupos de  recogedores de cítricos;
 resulta que el convenio colectivo firmado entre recogedores y empresarios establecía  un salario mínimo de 50 euros por cinco horas de trabajo.
  
Trabajar por  un salario  que permita vivir




Pero ahora, unos “emprendedores” han contratado a grupos de trabajadores a través de empresas de trabajo temporal y les pagan 24 euros por ocho horas de trabajo; además, hay esclavistas, perdón, Amos, perdón, “emprendedores”, que no pagan a sus trabajadores los dos primeros días de trabajo, diciéndoles que el salario de esos primeros días “es para pagar los alicates” (con los que se corta la unión entre el fruto y el árbol).

Sacar el zumo; no la sangre de los trabajadores



He aquí como unos “emprendedores” obtienen incrementos en los beneficios; he aquí como negociar convenios, mejoras para los trabajadores, no sirve de nada porque unos desaprensivos se aprovechan de las necesidades de unas personas para explotarlas en su provecho.
  
Es una Hiena manchada; no es un emprendedor esclavista


 Pero también esos trabajadores que se someten a esos Amos deberían de pensar hondamente en lo que hacen, que, a la larga, se perjudican ellos y están perjudicando a todos sus compañeros, incluyendo, claro está, a  aquellos que  dan la cara por ellos para conseguir mejores jornales y condiciones de trabajo. Con lo duro que resulta arrancarles a los empresarios cualquier derecho y aumento de jornal.
Resistir el impulso de ganar dinero a cualquier precio
Podemos frenar al caballo de La Codicia
  


 También resulta desanimador el que los sindicatos denuncien estas acciones, que se aproximan a la esclavitud, y que no pase nada, todo lo más una multa ridícula para el Amo, al que le compensa continuar explotando a seres humanos.

Ganar dinero hoy es encadenarse mañana


   Si de verdad queremos mejorar nuestra vida, la de nuestros hijos, hemos de comenzar a confiar en otros compañeros, a renunciar a ganar hoy 20 para poder ganar mañana 30  ó  40.

Pueden encadenar las manos, pero la mente debe estar libre


 Hay que acudir a los sindicatos, decir allí si nos sentimos explotados y explicar nuestra situación; hay que acostumbrarse a la idea de que podemos meter la pata alguna vez, pero reconocer los errores, rectificar lo mal hecho y pensar que una persona no se mide únicamente por lo que gana o produce; es un ser humano y debe de unirse a otros seres humanos para acabar con los esclavistas; trabajar para ganarse la vida es una cosa; venderse como esclavo es otra.


El camino de la Unión es largo y brumoso, pero vale la pena  andarlo




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