viernes, 14 de marzo de 2014












ECONOMISTAS CHAMANES


¡Silencio! ¡Atención! Escuchemos con la debida veneración las sentencias que emiten los oráculos de hoy: son los doctos; los infalibles; los que, según afirman los señores Amos ( y ellos no yerran nunca), siempre aciertan en sus augurios.


   Villanos y chusma varía; prestemos nuestras orejas, recién limpiadas, a las palabras de oro de los economistas en sus predicciones:....



   Sin embargo, ¡Oh, extraño prodigio!,  estos maestros de la ciencia vidriosa de las predicciones suelen incurrir en frecuentes errores. Una muestra humilde:
   Transcurría el mes de julio de 2008, Primer Año de Crisis Económica en España, y los economistas expertos del apabullador  Fondo Monetario Internacional, más popular como FMI, emitieron un sesudo informe repleto de datos en el que  pronosticaban para 2009, en España, un  crecimiento del  1,2 %. 

Pero, ¡Ah, infame desgracia!; algún condenado dato, mandado por el diablo (que es rojo, tengámoslo presente), debio de escapar a su sagaz interpretación, porque, en el mes de octubre del mismo año 2008, modificaron su pronóstico de manera absoluta: en lugar de crecimiento, afirmaban que España tendría un Retroceso del  0, 2 %.



  Pero un mal Hado infame debió de tocar con su ponzoñoso dedo a los infalibles economistas expertos, pues, en el mes de noviembre, los desdichados viéronse forzados por  ignorados  datos hasta entonces a rectificar de nuevo sus predicciones; ahora proclamaron que la seudosocialista  España padecería una caída más grave: hasta el  0, 7 %.
  Pero, como los Infalibles Expertos del FMI se califican como muy sabios, decidieron, en el siguiente mes de diciembre de 2008, que, para el año 2009, España debería de sufrir, no una caída, sino un despeñamiento de hasta el 1 %.




   Lo aciago de estos hechos es que los augurios de estos modernos hechiceros, que fallan constantemente, sirven como sólido argumento a nuestros gobernantes caciques, y los de otros países y tierras, para mutilar el maltrecho estado de bienestar de las clases sociales más débiles.
  


 Es apoyándose en  proyecciones cuidadosamente editadas, desbordantes de cifras, tantos por cientos y gráficos a mansalva, que los gobernantes caciques pronuncian con voces bajas y solemnes, sin apenas despegar los labios, se justifican para arrebatar derechos como el de la salud, el de educación...apoyándose en predicciones realizadas por estos hechiceros infalibles, aparentemente reverenciados,  y otros personajes parecidos, nos condenan a llevar una vida cada vez menos humana, con riesgo de perder la propia casa, los bienes que con tanto sacrificio e ilusión adquirimos un día...
  



 Y, probablemente, las predicciones no se cumplan...Pero ya han servido para lo que estaban destinadas.




 Lástima que hayan costado la vida a personas que se suicidaron al ver que iban a perder su casa; la de su familia; otros que se vieron empujados al suicidio por no poder soportar la vergüenza de no poder pagar sus facturas...

Y muchas otras personas que ahora viven en las calles, algunos hasta no se atreven a mendigar, ahogados por  la humillación que les devora...



  Se desconoce, por el momento, si los modernos hechiceros, esos que se escuchan y citan con tanta reverencia por parte de los gobernantes, utilizándolas para condenar a miles de seres humanos a la miseria  (física y moral) lenta, pero inexorable, en el nombre de las cifras y de que “No hay otra alternativa”, se desconoce, repito, si esos Expertos Economistas Infalibles y sus seguidores, los gobernantes, sienten alguna consideración hacia las personas que padecen los efectos de sus errores,




 pero debe de ser improbable, pues, de suceder algo parecido a eso, ya se habrían encargado de abandonar esas claves y buscar otros sistemas más humanos y efectivos, no limitarse a refugiarse en apariciones con caras serias (que menos) y voces de ataúd proclamando “Que lo manda Europa” o “Es que no hay otra alternativa”, (Entonces, ¿qué falta hacen esos incapaces gobernantes?)



   Algo habría que reformar con la cooperación de todos...













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