HACIA  UNA   SOCIEDAD   DEL   FUTURO

En el tiempo actual,  los partidos políticos no resultan adecuados  para defender la Calidad de Vida y los intereses de la mayoría de ciudadanos; están amarrados por los préstamos que les concede constantemente la Gran Banca y las mega corporaciones que  les poseen como organismos a su servicio.

   Cierto que desde casi siempre ha sido así, pero, es que en estos últimos años, el servilismo de los políticos hacia los  Amos de la sociedad resulta cercano a lo ofensivo hacia los ciudadanos por lo obvio que resulta, como si no existiera el menor respeto por la inteligencia del pueblo y su sensibilidad.

Puede que, en una sociedad más adecuada a los tiempos  de hoy, en la que los acontecimientos transcurren a gran velocidad, sería conveniente el conceder mayor protagonismo a las Juntas de Vecinos como defensoras directas de los intereses y calidad de vida de los ciudadanos.

 

                                                                                             

 Cabe decir que las juntas vecinales se hallan mucho más cercanas a las personas y sus problemas que los partidos políticos,  según están estructurados  hoy en día , hallándose, además, sometidos a las decisiones de los dirigentes de la capital de la región (y sus asesores), y éstos deben de acatar las decisiones de los dirigentes de la capital de la nación y éstos a las decisiones de sus asesores de imagen.

  Y todos ellos cumplen los deseos de quienes les pagan; aquellos que financian sus campañas y les permiten  mantener el ambiente de vida que disfrutan.

  Las juntas de vecinos, cuando tengan conocimiento formal de los problemas de un vecino, o de varios, de  su barrio, deberían disponer de un grupo de personas encargadas de contactar con los Infomedios de la localidad, a los que presentarían el o los problemas de los vecinos de manera que se resaltasen  los puntos más humanos  en la manera  más adecuada para sobresalir en los textos de los infomedios y que despierte el interés de estos por la noticia.

 

 Quizá este comportamiento pueda dar una impresión de teatralidad despojadora de aquellas partes realmente humanas de la cuestión tratada, pero, se ha de reconocer que, en los inicios de intentar modificar las reglas más punzantes de la sociedad, se habría de proceder a pulirlas poco a poco, sin que se notara excesivamente, pero  procediendo de manera constante, como lo hace el agua  al socavar las rocas.

 

Las Juntas de Vecinos deberían ir tomando un espacio destacado en el protagonismo de la sociedad de  manera lenta, pero perseverante, y tratando de ofrecer soluciones a los problemas más sencillos…y urgentes de los ciudadanos.

 

                                                                                               

 Podría ser uno de los caminos hacia una sociedad más humana…