¿MERCADOS SIN
LEYES?
El Presidente de
Ecuador, en una decisión que le honra, ha promulgado una Ley que impide a los
bancos españoles embargar los bienes de los ciudadanos ecuatorianos implicados
en los procesos de desahucio.
De esta manera, las propiedades que los
ciudadanos ecuatorianos posean en su país natal resultarán intocables para los
bancos españoles que pretendieran cobrarse con ellas la deuda pendiente.
Esta decisión del Presidente ecuatoriano Sr.
Rafael Correa indica el camino lógico que debe de seguirse: elaborar leyes que
marquen límites a los deseos de los Dirigentes de los bancos.
Y resulta tan
elemental que cae de su propio peso y nos golpea duramente en el Sentido Común.
Después de
comprobar el sufrimiento de tantos ciudadanos a los que les arrebatan sus
viviendas, de tantos otros que pierden su trabajo, de millones que ven
recortados sus derechos de toda clase, y todo ello basado en los intereses de
los Mercados, que imponen sus intenciones y avaricia de beneficios a los
políticos y Gobiernos de los países.
Lo sencillo es que los representantes
democráticos de los ciudadanos, para defender el bienestar y la vida digna de
la mayoría de sus representados, creen leyes que pongan límites a los
especuladores que están ganando dinero a costa del sufrimiento de miles de
seres humanos.
Es necesario que
los gobernantes, mediante las leyes, establezcan defensas de la Calidad de Vida
de sus gobernados; esto es tan simple que el no hacerlo podría señalar un
peligroso rumbo tomado por los Dirigentes políticos, excesivamente afines con
los intereses de los especuladores.
¿A qué esperan los Dirigentes políticos para
legislar defendiendo a los ciudadanos?
¿A qué debemos esperar los súbditos para exigir responsabilidades a los legisladores y
tomar las medidas adecuadas si no cumplen con esa acción básica?
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