Príncipe de Gales. Príncipe de Asturias

               

PRÍNCIPE  DE  GALES  Y.  PRÍNCIPE  DE  ASTURIAS.

  

 LAS  COMPARACIONES….

Aparece en los infoamedias la noticia de que el Príncipe Carlos de Gales tiene opiniones  políticas  propias y que, además, las comunica a los miembros del Gobierno de Su Majestad, con el riesgo de interferir en los asuntos políticos de su país.

   Y se sabe, desde hace tiempo, que el Príncipe Carlos ha criticado ciertos edificios de reciente construcción en Londres, y que él es partidario de una arquitectura más clásica y menos vanguardista.

   Naturalmente, semejante acción incurre en el desagrado de los infoamedias españoles. ¡Habrase visto! Según parece, por los comentarios de periódicos como “El País” y  comentaristas  escuchados en algunos  otro medios radiofónicos, la misión de un príncipe  heredero consiste en callar, en no opinar de nada, en decir que sí a lo que digan y hagan los políticos de turno; a no contradecir nunca  los intereses de las compañías de construcción y de los arquitectos de renombre mundial y, si el príncipe puede, que trate de ocultar sus propios negocios y los beneficios que le proporcionen

  

Que tome, que tome ejemplo el Príncipe Carlos de Gales del Príncipe Felipe de Asturias y España: nunca opina de nada, ni se le conoce lo que le gusta o disgusta, no tiene juicio propio, no valora personalmente cualquier hecho de su país, no se sabe si hace o no hace negocios de la clase que sean, ni, mucho menos, si obtiene aumentos personales de su patrimonio.

  

La costosa preparación de Su Alteza Real, el Príncipe de Asturias, (Que hemos pagado entre todos los súbditos españoles), se pone de manifiesto en cómo saluda a los ciudadanos, como pronuncia los discursos que le escriben, como asiste al primer día de colegio de los niños, y a banquetes y solemnes actos oficiales…Y que bien calla otras cosas que pueden molestar a …¿?

   

                                                 

Si comparamos al Príncipe Carlos de Gales y al Príncipe Felipe de ¡España! Comprenderemos la envidia que tenemos…Quiero decir, la envidia que nos tendrán los súbditos británicos; ¡Que príncipe más preparado tenemos!

   Por cierto, un editorial de “El País” titula: “consúltese al Príncipe Carlos”; que no se les ocurra consultar al Príncipe Felipe De Asturias, que parece ser que “No contesta, No sabe”.

    Deberá seguir su preparación?.