martes, 17 de septiembre de 2013











PIJOCRACIA, ESCLAVITUD...¿SOCIEDAD DEL SIGLO  XXI?


Un ejemplo de pijocracia adosada a las ideas vacías: la gran Cadena Ser; la escucho en esta tarde del 17 de septiembre de 2013; pasan primero un reportaje muuy interesante sobre unos inmigrantes ilegales que han penetrado en España violando las leyes. Los locutores de la  SER nos relatan con bastante detalle  los padecimientos de los inmigrantes.  Entrevistan a una señorita representante o asesora legal de una organización proinmigrantes que solicita la puesta en libertad de los inmigrantes que han entrado despreciando las leyes y que permanecen detenidos, deseo que parecen compartir los locutores del programa y sus colaboradores; total uniformidad en el equipo; ni la menor discrepancia, ni la más ligera matización. Da inquietante gusto el escuchar esa uniformidad de pensamientos.
   Confieso mi desconcierto: nunca escucho en la gran Cadena SER cuando  tratan el tema de los inmigrantes ilegales ninguna voz que haga referencia a lo que les sucede a esos inmigrnates cuando marchan de los centros de internamiento o se fugan de ellos.
  
No, ¡Por favor! Estos no son de la Cadena SER




Puede que este sea el mundo de algunos Medios informativos...


Yo me pregunto que les ocurrirá, ¿cómo conseguirán obtener los medios para subsistir?.  Al  haber entrado de manera  ilegal y ser extranjeros, no tienen muchos conocidos por España, tal vez, para ganar unos dinerillos, se ofrezcan para realizar cualquier trabajo por 3 ó 5 euros, y, por descontado, trabajarán sin la menor queja por las condiciones de trabajo ni el número de horas que puedan realizar (horas ilegales, por supuesto); y, casi con toda seguridad, darán con un empleador que no tendrá muchas consideraciones con ellos ni creo que vaya  a aplicarles los convenios del sector ni que les pague los salarios que, normalmente, les debería abonar si fuesen trabajadores legales; el empleador que les ofrece esclavitud, perdón, quiero decir trabajo, suele ser un ser que  aprovecha al máximo la oportunidad que se le presenta de lograr que le realicen los trabajos por el mínimo gasto, y sin pagar --¡faltaría más!—ni un centimo a la Seguridad Social.  Hay que ser emprendedor; a veces, así se obtienen las  fortunas.

Quién sabe cómo se iniciaron algunas grandes fortunas...


   Claro  que, a lo peor, los desdichados inmigrantes ilegales no encuentran en sus caminos ningún esclavista, quiero decir emprendedor peculiar que les ofrezca trabajo de esclavos; puede que encuentren a grupos al margen de las leyes que comercian con sustancias ilegales y que necesitan, de cuando en cuando, seres que hagan el papel de transportadores de la mercancía o de vendedores ocasionales de la referida mercancía ilegal. ¿Riesgos de esta labor?, muchos. Pero, como esos inmigrantes ilegales son los últimos que han llegado, pues son perfectamente prescindibles; no pasa nada si la policía los pilla en una redada y los mete entre rejas; esos infelices aún no conocen a nadie ni nadie los conoce; no pueden dar nombres ni datos de importancia, ¿que los detienen?, bueno, pues ya los soltarán. Y, ¿quién sabe? tal vez de alguno de esos desdichados inmigrantes ilegales,  firmes candidatos a esclavos o cuerpos de miseria, salga, el día de pasado mañana, un nuevo príncipe de los ilegales; un nuevo explotador de sus compatriotas, un delincuente de prestigio...¿quién sabe?.


La esclavitud tiene más de un padre...

   También puede ser que algunos de estos  desdichados inmigrantes ilegales, cuando no dispongan de dinero con el que poder atender a sus necesidades básicas, acudan a los servicios sociales de la localidad en laque se encuentren, y que soliciten –y obtengan con cierta facilidad—una subvención que les permitirá vivir, encontrar una vivienda...ir tirando.
¿La necesidad respeta  la Ley?...¿Y los que hacen las leyes respetan las necesidades...?


   Ellos no sabrán que puede que ese dinero que les facilitan debe ser sustraido de los presupuestos generales del país, y que puede que deba sustraerse de la cantidad general de la que saldrán los fondos  de la sanidad, de la educación, de las pensiones no contributivas, de obras de mejora de la ciudad...
   Ellos tal vez no sean conscientes de los puestos de trabajo que ocupan de manera ilegal, de la bajada de salarios reales que han provocado en ciertos sectores, del dinero que sustraen de los presupuestos generales del país...
Pero, esos medios que defienden su permanencia definitiva en el país, lo mismo que esas organizaciones no gubernamentales, ¿no saben que les  hacen un flaco favor? ¿no se dan cuenta de que, en la práctica, están defendiendo la esclavitud de esos inmigrantes y la miseria progresiva de los que residimos en este país de nuestros pecados?
   ¿Son tan preciosamente pijitos?. No me lo termino de creer, me gustaría que me lo aclararan...


  Ah, y, entre tanto, naturalmente, los políticos dedicados a sus asuntos.

¿No deberíamos de cambiar esta malsociedad...?

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