EL
ASESINATO DE ASUNTA
El
caso de esta niña, Asunta, que ha sido asesinada en Galicia, me tiene a las
puertas de autoconsiderarme de cerebro débil, pues no comprendo lo que los
informadores cuentan que sucedió.
No comprendo cómo salta la información de
que el móvil para asesinar a la niña fue que había sido nombrada heredera de
las posesiones de los abuelos maternos; me resulta extraño el que los
investigadores del crímen no desmintieran en el acto esa información, puesto
que, si la estaban comprobando todavía, no tendrían tiempo de confirmarla.
Pero, cuando aparece la noticia, las fuerzas policiales guardan silencio, sin
apresurarse a negarla. Al no hacerlo, lo
que queda es una sensación de como si la policía fuera filtrando noticias del
caso en cuanto éstas se producen, como si les urgiera ofrecer resultados de sus
investigaciones.
¿Habría que contratarla?... |
Luego, tampoco acabo de entender cómo es que
no se practican pruebas sobre las cuerdas encontradas cerca del cádaver de la
niña para intentar averiguar si hay ADN (de una o más personas) en las cuerdas
y a quién pertenece/n. Quizá eso dirigiría las investigaciones hacia objetivos
más sólidos.
Realmente, lo que los periodistas titulan como
“Muchas pruebas, pero ningún móvil en el crimen de la niña Asunta”, en lugar de
pruebas, más bien parecen evidencias circunstanciales, me extraña que hablen de
“pruebas” cuando, por ejemplo, se refieren a que las cuerdas encontradas son parecidas a unas que se hallaron en el
domicilio materno. Serán parecidas, pero
no son iguales, ¿entonces?. Lo mismo puede despertar sospechas que
alejarlas, puesto que no son iguales. Vuelvo a repetir que deberían de analizar
las cuerdas en busca de ADN.
Son ficciones, pero se basan en realidades... |
También resulta llamativo el que digan que
detienen al padre por “unas pruebas forenses que le implican”. Pues que digan en concreto la
naturaleza de esas pruebas y los cargos concretos que le formulan.
Estos casos de asesinatos que levantan tanta
expectación, lo que dejan, es una sensación de que como si las fuerzas
policiales fuesen dando palos de ciego, recurriendo a seguir ciertos tópicos protocolos (el entorno familiar,
asediar a los primeros sospechosos que surgen descartando otras líneas de
investigación...).Claro que, en muchos casos, estos protocolos dan buenos
resultados, pero lo que parece, desde la distancia, es que se aplican en todos
los casos, vengan o no a cuento. Y eso no es lo más recomendable para la
adecuada imagen de eficacia y versatilidad de las fuerzas policiales.
Un Maestro |
Por cierto, ahora mismo escucho que fueron
“fuentes de la investigación” las que informaron a los periodistas de que el
móvil del crimen podría ser que la niña era heredera de una gran fortuna.
Me imagino que algún mando averiguará
quienes son “esas fuentes” que, sin aguardar la comprobación, se apresuran a
facilitar noticias a los periodistas.
Sin aparatos, pero con cabeza y paciencia... |
Sean quienes sean los culpables, lo que las
fuerzas investigadoras deberían cuidar igualmente es en desterrar esa imagen de
querer dar la impresión de rápidez y eficacia (y cierto afán por salir en los
medios marcándose galoncitos).
No seamos como ella; no cortemos cabezas antes de juzgar.... |
Una investigación es tarea pausada,
reiterativa y de constante aplicación de imaginación. Ya vendrán los resultados
y el momento de ofrecer las informaciones debidamente contrastadas, sin prisas
y bien hechas.