martes, 16 de diciembre de 2014













RACISMO

     PREJUICIO  Y   SENSIBILIDAD.

Que difícil resulta escapar de las corrientes mentales que nos arrastran y  nos llevan a los puertos que otros quieren.  No es tan simple como pueda parecer a la primera impresión el no dejarse influenciar, en un sentido o en otro, por las opiniones de los amigos, conocidos, familiares,  lo que repiten los infomedios...Y todo puede degenerar en la formación de un tipo monocorde de opinión; todos los manipulados pensando igual o muy parecido; todos discrepando de las mismas cosas, cada vez más parecidos a humazombies, ¿podemos llegar a que nos adormezcan la capacidad de juicio  personal sin darnos cuenta?.
   Un tema que parece espinoso:  Si en el bloque de pisos, o en la calle en que resido, se instala un sueco ( o un nórdico cualquiera) por ejemplo, o un rubio inglés de ojos zules y epidermis sonrosada, y resulta que origina  ruidos y molestias a los vecinos, arroja basura por los alrededores...en resumen: que es una persona escasamente cívica, pues se le puede criticar abiertamente, llamarle la atención, al principio amablemente, después requiriéndole, e incluso, llegados a este punto indeseado, se le puede denunciar utilizando los recursos que nos brinden las diferentes normas y la sustancia de las  acciones cometidas...Los hechos seguirán su camino “normal”, derivando (afortunadamente para todos) en civilizados acuerdos  entre las partes implicadas  o (por nefasta desgracia) en resoluciones legales de obligado cumplimiento...
   

Todo es complicado si nos detenemos a considerarlo...


Pero, si la persona que molesta al resto de  la comunidad afectada, es  un ciudadano/a de color, etnia minoritaria, situación legal irregular o distinta religión...En ese caso, todo se  complica; surge la temida palabra “Racismo” lanzada contra quienes se quejan, de repente, surgen representantes de ONG `s  que convocan a los infomedios locales, comarcales y, especialmente, nacionales, consiguen aparecer durante segundos en los noticiarios declarando que los vecinos son xenófobos, racistas y varios adjetivos peyorativos más. (Por cierto, extrañamente, en la mayoría de los casos, los vecinos afectados no suelen ser llamados para explicar sus razones; su versión de los hechos).
   Personalmente, no acabo de comprender el racismo: incluso me parece absurdo. Resulta tan obvio que buenas, regulares y malas personas las hay de todos los colores, credos y razas que prepensar que una raza o religión posea el monopolio de la sabiduría, la bondad o las virtudes o defectos me resulta un argumento bastante inconsistente.


¿Pensar por uno mismo es malo...?


  Pero comienza a inquietarme, desde hace ya cierto tiempo, cómo se va imponiendo, por parte de los infomedios y de personajes de alguna notoriedad, la idea sin fisuras de que cualquier queja sobre personas de  religión, color o etnia diferente se califica de inmediato como racismo, xenofobia. Y a partir del instante en que un hecho es calificado como  racismo,  muere la oportunidad de explicarse de la parte  quejante.
  

¿Pensar por uno mismo  o dejar que piensen otros...?



  Con el pertinente respeto y humildad me atrevo a  sugerir la posibilidad de que no todos las personas de otra raza, color o creencia se hallen revestidas de virtudes  y desprovistas del menor asomo de defecto; panes los cuecen aunque de maneras diferentes en casi todas partes.  Por eso pido que no salten de manera  automática las descalificaciones; procuremos no caer en el tobogán del pensamiento superficial y de los estereotipos, de los clichés repetidos, que puede descendernos al pantano de los pensamientos dirigidos, monolíticos.  Y pensemos por nosotros mismos, con el riesgo de equivocarnos, pero con la capacidad de rectificar también nuestra. Y procurar conocer todos los hechos, sus luces y sus sombras y arriesgarnos a  pensar: “Esto que cuentan, ¿pudo ser de otra manera?, ¿siempre ha de ser lo que parece?, ¿Todo lo que cuentan los infomedios es siempre la realidad absoluta?”...Yo creo que no.
   Y hasta que se no se  hable en profundidad de un tema, por escabroso que resulte, escuchando y examinando virtudes y defectos, de manera civilizada, ese tema será esencialmente vacío, engañoso...

   Nos aseguran que estamos en la Era de la Información. Pues que sea en todas direcciones. Y que todos podamos expresar nuestras dudas, que se originan en los deseos de conocer. Pero de conocer todas las facetas de la cuestión, no únicamente las convenientes o las consideradas como correctas por un sector y que pretenda imponerlas de manera más o menos sibilina al resto de personas.  Hala.

Todos somos Uno...




viernes, 12 de diciembre de 2014













EL  REY  FELIPE  VI  
  

 Y  SUS DESEOS                  



El nuevo  rey Felipe VI de España declaró solemnemente en una de sus primeras apariciones oficiales en su  nuevo  cargo real, qu procuraría  estar más próximo a los ciudadanos españoles.
   Pese a esa declaración, transcurrido el tiempo, no ha mantenido ninguna reunión con los sectores más desposeídos de la sociedad  (española y mundial); entiéndase: los desempleados forzosos, los que no disponen de recursos materiales, los desahuciados...

Las esperanzas puestas en el nuevo rey.
                                      

  No. El nuevo rey Felipe VI, que aportaría  “nuevos vientos”, “nuevo estilo a la monarquía española”, se ha desvestido de operaciones de marketing y se ha quedado en la repetición  de acciones reales  idénticas a las de su padre , siguiendo el mismo estilo y manteniendo reuniones con los mismos: grandes empresarios, con los grandes financieros, con los poderosos....

La decepción hacia el nuevo rey Felipe VI.

   Era de esperar. Distintas iniciativas del nuevo rey me habrían proporcionado una sorpresa enorme (pero me habría gustado muchísimo el equivocarme en mis presagios).
   Y tenemos que nuestro nuevo rey, que decía desear  aproximarse a los ciudadanos españoles más pobres o que soportasen  graves dificultades,
La calidad de vida y la sensación de Dignidad de los ciudadanos españoles


la Realidad nos  demuestra que, igual que su antecesor y progenitor, nos da la fuerte impresión de que  lo que hace es  mantener la cercanía y las solicitudes de ayuda para los grandes empresarios, grandes financieros y demás poderosos afines.

   Que lástima, majestad


Poderoso caballero...